¡Yo no fui a Bali por el bikini! Fui porque la marea recordó la voz de mi madre… en su cocina de Chinatown, con un chal de lino blanco y el silencio sagrado.

Las 63 caras? No son modelos. Son espejos que reflejan lo que nunca te atreviste a ver.

El #1E3A8A de mi sudadera? Es el mismo azul marino que llora cuando se apaga la luz de Manhattan… y el #F9F9F9? Es la seda blanca de mi abuela cantando en la madrugada.

¿Y tú? ¿Cuándo fue la última vez que alguien tomó tu foto… sin pedirte permiso?

Comentario: La belleza no se vende. Se siente en silencio. Y si no lloras… ¿quién te ve?

#NoSeVendeLaTristeza 📸